¿Cómo comunicas?

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George Orwell planteaba en su novela 1984 el poder del lenguaje. En aquella obra ¿fantástica? expone cómo nombrar ministerios de manera "positiva" impactaba en la sociedad: al responsable de administrar los castigos y la tortura se le llama Ministerio del Amor. Al que se ocupa de gestionar y de mantener la guerra para evitar disturbios sociales en el interior del país se le llama Ministerio de la Paz. Al que se preocupa de que la gente viva al borde de la subsistencia mediante el racionamiento se le llama Ministerio de la Abundancia. Y al que manipula o destruye documentos históricos para que coincidan con la versión oficial se le llama Ministerio de la Verdad. Experimento literario que explica muchas acciones humanas-políticas, y que la generación del lenguaje no siempre es positiva.
Desde la ontología del lenguaje decimos que el lenguaje es generativo, es acción. En otras palabras, crea realidades. Es importante determinar que así como se crean realidades positivas, se crean negativas; y es mediante la comunicación que esas acciones tienen su germen, no todo lo que se dice es verdad, ni tiene fundamentos verdaderos.
La comunicación no son solamente los medios de información, (que por cierto crean realidades, las ocultan, las fomentan, o inventan), todos comunicamos, la comunicación diaria, persona a persona, entre nuestras familias, entre nuestros círculos sociales, es la que da sentido a toda comunicación, la propaga o le quita importancia. Aquello que decimos, transmitimos, habla más de nosotros que del contenido del mensaje. Somos como comunicamos, comunicamos como somos.

Vos, ¿cómo comunicas?

Marcelo J. Silvera

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