En la antigua Atenas, antes de la era que marcara los calendarios actuales, un filósofo marcó un antes y un después. A tal punto que todos aquellos pensadores anteriores a él son llamados presocráticos. Sócrates, nació en el 470 AC, su reflexión se centró en el ser humano, particularmente en la ética, y sus ideas pasaron a los dos grandes pilares sobre los que se asienta la historia de la filosofía occidental: Platón, que fue discípulo directo suyo, y Aristóteles, que lo fue a su vez de Platón.

Dice Sócrates, o en realidad dicen que dice Sócrates ya que no hay escritos suyos sino los testimonios de Aristóteles y Platón que dicen que dice... Dice Sócrates: "Los hombres, al tener noticias de muchas cosas sin aprendizaje, creerán ser muy doctos, pero no sabrán nada".
¿Podía ver el siglo XXI? ¿Era una visión de futuro? Podía disernir que tanto en el siglo I antes de la era cristiana, como en el siglo XXI posterior la problemática de la comunicación es igual. Muchas noticias llegan, muy pocas son comprobadas, confiables, (chequeada se dice en el ambiente periodístico); muchas otras son malintencionadas, tienen detrás intereses a desarrollar. Chequear, corroborar, contraponer y cuestionar es tarea nuestra, como seres pensantes; sin asumir que todo lo que llega es cierto.

Creemos saber de todo. Especialmente los argentinos que somos desde ministros de economía, hasta directores técnicos deportivos, pasando por fiscales. Y nos especializamos en muy pocas cosas, profundizamos en muy pocos conocimientos. La vida es un eterno aprender. Podemos crecer a niveles impensados intelectualmente, adquirir sabiduría. También podemos elegir vivir en la ignorancia, con la falsa excusa de que genera felicidad.

Y vos, ¿Qué haces con la información que recibes?

Marcelo J. Silvera