¿Crees conocer el camino que transitas?

Muchas veces en canciones o películas, por ejemplo, se nos aparecen frases que son dignas de reflexionar, recordar y multiplicar. En 1999 las hermanas Wachowski lanzan Matrix, la película se destaca por mostrar el concepto clásico de la filosofía​ sobre si el mundo alrededor es real o ficticio; en especial desde las ideas del mito de la caverna de Platón, una alegoría acerca de vivir creyendo que lo irreal y falso es la verdad. Además de una clara referencia a la filosofía cartesiana en cuanto a la imposibilidad de distinguir el sueño de la vigilia, siendo la mente en tanto que consciencia del "yo" lo único que permanece en ambos estados. 

En esa película, Morfeo (Laurence Fishburne) dice: “Hay una gran diferencia entre conocer el camino y andar el camino”. Como toda frase sacada del contexto, podemos encontrarle muchos significados. Pero volvamos a otra frase que en alguna oportunidad tratamos: “El mapa no es el territorio”, ésta le pertenece al lingüista Alfred Korzybski.
No será igual que alguien te cuente cómo es el camino hacia al cima del Uritorco (Córdoba | Argentina), a que lo subas, aun con indicaciones las facilidades y complicaciones serán únicas, porque somos únicos. Así como ver un mapa no te da el conocimiento necesario para transitar una ruta; pueden existir cortes, accidentes, desvíos... y nada estará en el mapa.

Cuando hablamos de cambiar el observador que estamos siendo, es decir, mirar las cosas que pasan desde otra perspectiva, también hablamos de transitar otro camino. Y la experiencia será personal, no existen recetas mágicas, ni fórmulas perfectas, aunque muchos libros digan que sí en sus tapas. Si se hace camino al andar al decir de Antonio Machado, entonces habrá que andar para trazar el camino.

Volviendo a Morfeo, la gran diferencia estará dada por la experiencia personal, lo que nos suceda al transitar el camino, y cómo ese camino nos conduce a emocionalidades y estados de ánimo; incluso, cómo ese camino nos llevará hacia la meta propuesta (o no).

Y vos, ¿Crees conocer el camino que transitas?

Marcelo J. Silvera