¿Cuántas interpretaciones comparas antes de dar por cierta una verdad?

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Friedrich Nietzsche (1844-1900) sostuvo que "no hay hechos, solo interpretaciones". Esta frase integra los Fragmentos Póstumos de su obra, publicados por su hermana contra su voluntad, que a ese momento no importaba ya para ésta.
Pero en La Genealogía de la Moral, Nietzsche había ampliado este concepto: "Existe únicamente un ver perspectivista, únicamente un conocer perspectivista; y cuanto mayor sea el número de afectos a los que permitamos decir su palabra sobre una cosa, cuanto mayor sea el número de ojos, de ojos distintos que sepamos emplear para ver una misma cosa, tanto más completo será nuestro concepto de ella, tanto más completa será nuestra objetividad" (Editorial Alianza; P.155).
Michel Foucault, basándose en la obra de Nietzsche, amplió la mirada sosteniendo que "poder y saber se implican mutuamente". 
Desde la Ontología del Lenguaje hablamos de observadores, que podríamos explicar como la concepción de quiénes somos cuando interpretamos ese suceso en especial. En otras palabras, saber que interpretamos cada situación, cada palabra, cada gesto, cada acción, etc, según cómo observamos el mundo en ese preciso instante. Al igual que los ríos, que nunca son el mismo porque el agua corre y lo cambia, como seres humanos no somos los mismos; cambiamos, crecemos, adoptamos diferentes posturas, nos arrepentimos, las modificamos...
Cuando intentamos interpretar una "verdad" lo hacemos desde el observador que estamos siendo. Y en todo caso será "nuestra verdad", pero nunca LA verdad. Otro observador contará el mismo suceso de una forma distinta, desde su observación. Nuestra formación, nuestra cultura, nuestro lenguaje, influenciará sobre esa "verdad" y nuestra interpretación. 
Imaginemos estar sentados en la ladera de una montaña, es de noche, el cielo está despejado y pueden verse las estrellas. En la inmensa tranquilidad de la soledad observamos una luz que atraviesa el cielo. Seguramente pediremos un deseo, porque sabemos que se trata de una estrella fugaz y nuestra cultura nos enseñó a pedir deseos cuando vemos una. Pero imaginemos que el mismo suceso es observado por un ser Neandertal ¿cómo reacciona? ¿qué sensaciones le genera ese fenómeno luminoso?
Sea que "la verdad" la cuenta una persona cercana, o el canal de noticias más visto, siempre hay al menos otra verdad por detrás. Si "poder y saber se implican mutuamente", aquello que nos cuentan puede ser servil al poder, y elaborado por éste. La tarea del pensamiento crítico es siempre la tarea de la sospecha. Cuestionar la verdad que dicen contarnos, y saber que la nuestra tampoco es la única.

Y vos, ¿Cuántas interpretaciones comparas antes de dar por cierta una verdad?

Marcelo J. Silvera


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