¿Sabes dudar de los saberes?

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Mientras comienzo la lectura de "Filosofìa en 11 frases" de Darío Sztajnszrajber, regalo del Día del Padre, retomo una frase suya de su anterior publicación "¿Para qué sirve la filosofía?". Sin dudas, para mi como todo juicio o declaración es totalmente subjetiva, es el mejor de los filósofos contemporáneos argentinos por haber logrado algo que ninguno de los otros pensadores locales logró: alejarse del academicismo críptico, haber llegado a los sectores populares de jóvenes, estudiantes, que comenzaron a acercarse a la filosofía por esta mezcla de rock y reflexión que propone.
En aquel anterior libro aborda entre otros temas al amor, y por supuesto a la filosofía. Etimológicamente, la palabra filosofía proviene del griego y traduce la idea de "amor a la sabiduría". Y tras varias reflexiones y preguntas, (Sztajnszrajber en sus libros escribe igual que habla en radio, televisión o sus exposiciones públicas, se pregunta y repregunta), sostiene que "el amor al saber es un amor por el saber en general, es la idea misma de querer saber por el hecho mismo de saber en sí" (Sztajnszrajber, 2014). Saber por el placer de saber, o de saberse más sabio tal vez. Buscar el saber por el placer de saber en sí mismo, aunque muchos saberes no nos darán placer, muchos saberes son angustiantes... pero la filosofía también es eso, angustia.
Y saber no es acumular datos, fechas, nombres, nombres de ríos, ubicaciones, capitales, fechas de batallas... saber, es contar con los elementos necesarios para cuestionar los saberes, o mejor dicho los saberes adquiridos, esos que heredamos, que nos impusieron en el hogar, la escuela, la iglesia, el Estado. Saber para dudar el saber, o saber dudar. 

Y vos, ¿Sabes dudar de los saberes?

Marcelo J. Silvera

¿Para qué sirve la filosofía?, Darío Sztajnszrajber, Planeta, 2014.

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