¿Para qué dialogas con el contorno?

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José Ortega y Gasset es uno de los filósofos más influyentes en la intelectualidad contemporánea y del siglo pasado. Su relectura (o lectura si acaso es la primera aproximación) toma hoy en día especial pertinencia y relevancia. “La vida es, esencialmente, un diálogo con el contorno”, decía Ortega en 1924 en Las Atlántidas
Es interesante como utiliza contorno y no entorno. Contorno como delimitante de nuestro mundo, este espacio finito que me rodea, este lugar en que estoy, en que me muevo. Tal vez el contorno sea la zona de confort.
En diálogo permanente estamos. Diálogo con quienes están en nuestro círculo íntimo, en el círculo laboral, en el círculo social; diálogo con conocidos y desconocidos. Si es que sostenemos que somos seres lingüísticos, o seres comunicacionales por sobre todo ¿acaso no es en diálogos que desarrollamos nuestras vidas? Cuando indicamos diálogo no es exclusivamente hablado, el lenguaje corporal, por ejemplo, también es una manera de dialogar. Mediante el diálogo construimos; reclamamos, solicitamos, proponemos, comprometemos. Es en el diálogo que nos pasamos la vida.
Según Ortega, “no sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa, no saber lo que nos pasa”. Esta observación, fue escrita en Esquema de la crisis (En torno a Galileo, 1933), e indica claramente la pérdida de nuestra concepción del futuro, la desconexión del entorno, y los cortocircuitos en la conexión con nuestro interior. Uno de los diálogos que menos dialogamos es el interior ¿cuándo fue la última vez que te preguntaste? Pero sobre todo la pregunta ha de ser ¿para qué? Preguntarnos, cuestionarnos y debatirnos, ponernos a nosotros mismos al límite, ponernos a prueba ¿para qué? ¿para qué hago lo que hago? ¿para qué estoy dónde estoy? ¿para qué quiero hacer eso? Desde la Ontología el Lenguaje preguntarnos el para qué nos pone en situación y nos obliga a reflexionar sobre las causas, los anhelos, los fundamentos, y la intención detrás de cada acción. Por ello es fundamental el diálogo interno, para que el diálogo con el contorno sea sincero y contenga las intenciones reales detrás de cada diálogo.

Y vos, ¿Para qué dialogas con el contorno?

Marcelo J. Silvera


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