¿Te comunicas con asertividad?

Compartir:


Todos los seres somos diferentes y, simplemente por el hecho de haber nacido, tenemos unos derechos básicos que han de ser respetados. Todos tenemos unos límites, como unas líneas que delimitan lo que es nuestro: nuestros deseos, opiniones, gustos, necesidades, principios, etc. y que lo separan de lo que es de otro. Estos límites constituyen “líneas sagradas” que no deben ser sobrepasados, ni siquiera por las personas más queridas, porque lo que queda dentro de esos límites es algo tan personal y único que sólo nos pertenece a nosotros. Esto no significa aislarse del mundo, si no respetarse a uno mismo y respetar a los demás. De hecho, constituye un requisito fundamental para las relaciones sanas.
A veces, esos límites no existen, la persona se encuentra desprotegida y se convierte en un blanco fácil de abusos, tanto por parte de los demás como por ella misma. Aquí radica la importancia de establecer unos límites claros y de protegerlos contra las posibles “invasiones”. Pero, al mismo tiempo, hemos de ser conscientes de los límites de los demás. Nosotros sólo podemos tener control sobre nuestros objetivos, deseos, conductas…. pero a veces se nos olvida y pensamos que podemos controlar o cambiar también a los que nos rodean.
La asertividad es un concepto, una forma de relacionarnos que implica respetar los límites de los demás y los propios. Incluye un gran conjunto de conductas interpersonales que permiten a la persona expresar adecuadamente sus opiniones, necesidades, sentimientos y emociones con sinceridad y claridad, respetando tanto a los demás como a sí misma. Pero a menudo, este no es el camino que tomamos a la hora de relacionarnos con el mundo. Muchas personas parecen inseguras y temerosas, suelen ser víctimas de abusos, mientras que otras siempre están a la defensiva, infunden desconfianza y miedo y resulta francamente difícil conversar con ellos. Estas personas no son asertivas, sino que utilizan un estilo inhibido o agresivo cuando se relacionan con los demás.
Hay que señalar que nadie es totalmente agresivo, inhibido o asertivo. Cada uno de nosotros tenemos una tendencia más o menos acentuada hacia uno u otro estilo, pero no existen “estilos puros”. El objetivo, por tanto, no es ser perfectamente asertivos en todo momento, sino ir acercándonos poco a poco y mediante las técnicas adecuadas a este modelo.

Y vos, ¿Te comunicas con asertividad?

Marcelo J. Silvera


Print Friendly and PDF


No hay comentarios.

Gracias por tu mensaje.