¿Sientes pasión por tu labor?

Continuando con esta serie de posts, donde profundizamos aquello que comenzamos a abordar en el post ¿Desarrollas la inteligencia emocional? ya hablamos de la autoconciencia; de la comprensión y análisis de emociones; y de regulación de emociones; de las habilidades de comunicación verbal y no verbal; de las habilidades sociales; y la empatía. En esta ocasión nos centraremos en habilidades de motivación:

Mucho se habla, se publica, y se diserta en los ambientes empresariales sobre la motivación y el liderazgo, se provoca a motivar al personal o a la auto-motivación. Pero salgamos de los discursos empresariales (que muchas veces son eso: discursos), y pensemos en la motivación y la inteligencia emocional. ¿Qué significa estar motivado? Tal vez, hacer las tareas del día a día con pasión, sin apatía y sin una energía adicional, es decir, que no me cueste hacerlo, que no sea una obligación sino un compromiso. 

Muchas personas encuentran en el trabajo la posibilidad de desarrollo profesional y esa es su propia motivación pero también hay otros que el trabajo es una carga y se llenan de frustración. La motivación, según Abraham Maslow, está articulada con las propias necesidades humanas es decir tenemos una necesidad (motivación) y una vez que la satisfacemos o conseguimos deja de motivarnos.

El motor de motivación es la pasión, que es irracional y totalmente emocional, tenemos que tener claro cuáles son nuestras pasiones profesionales, laborales y personales pues muchas veces ocupando el rol de conductor de un equipo queremos motivar a nuestra gente pero… ¿sabemos cuales son las cosas que los apasiona o cual es su perfil emocional?  Cuando no somos reconocidos (motivados) nos genera un “estado de ánimo” que muchas veces perjudica el rendimiento y el compromiso disminuye pues surge la pregunta ¿Para qué voy a trabajar mejor si la empresa no me reconoce lo que estoy haciendo? Por eso, en las sesiones de Coaching de Equipos lo primero que abordamos es al líder, si no hay compromiso en el líder nada será posible, un líder sin inteligencia emocional es un patrón, no un líder. Las empresas pueden mejorar sus formas de trabajar, pero deben cambiar sus formas de relacionarse y convertirse en equipos (que no es igual a grupo), sin motivación nuestra labor es una condena.

Y vos, ¿Sientes pasión por tu labor?

Marcelo J. Silvera